Amor constante más allá de la muerte

Valoraciones
[Votos: 0 Media: 0]

Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora, a su afán ansioso lisonjera;

Mas no de esotra parte en la ribera
dejará la memoria en donde ardía:
nadar sabe mi llama el agua fría,
y perder el respeto a ley severa.

Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
venas, que humor a tanto fuego han dado,
médulas, que han gloriosamente ardido,

Su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, más tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.

Francisco de Quevedo

2 respuestas a «Amor constante más allá de la muerte»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *